domingo, 16 de septiembre de 2012

Arctic Monkeys – Hormonas viajando a la velocidad de la luz y madurez encerrados en un cuerpo adolescente



Haciendo identikit: la banda proviene de High Green, Sheffield, un sitio un tanto austero ubicado al norte de Inglaterra. Esta conformada por cuatro miembros: Alex Turner (líder compositor, vocalista y guitarrista), Jaimie Cook (segunda guitarra y coros), Matt Helders (batería) y Nick O´Malley (bajo). Este último entró en reemplazo de Andy Nicholson, que abandonó el grupo en su mejor momento, justo cuando habían terminado de presentar el primer disco y la fama estaba empezando a tocar su puerta.
Todo comenzó en el año 2001, cuando a Alex y a Jaimie, respectivos vecinos, les regalaron para Navidad guitarras eléctricas. Esas vacaciones comenzaron a ensayar en el garage de sus casas; más que nada ,hacían covers de las bandas que los marcaron fuertemente durante su adolescencia: Oasis y The Strokes. La banda se consolidó ya en el 2002, cuando se unieron dos compañeros del colegio de Alex (Matt y Andy). En sus inicios se hicieron llamar Bang Bang, nombre que fue luego cambiado por Arctic Monkeys. Aún no se sabe con exactitud a qué se debe. Algunos dicen que Jaimie siempre quiso tocar en un grupo llamado así, mientras que otros afirman que el nombre fue un legado heredado de la banda que el padre de Helders tenía.
A mediados del 2003 ya estaban dando su primer recital en un pub llamado The Grapes, lugar que les abrió bastantes oportunidades en el mundo de la música. En los conciertos que hacían repartían sus demos gratuitamente, con el fin de expandir su música y que ésta fuera escuchada por la mayor cantidad posible de personas. Lo que ellos no sabían es que todo esto tuvo un giro insospechado, su música se estaba expandiendo por Internet a la velocidad de la luz, sus seguidores les habían creado un Myspace. De repente, estaban creciendo a pasos agigantados. Tanto, que empezaron a sonar en las emisoras de la radio BBC y que llegaron a agotarse las entradas para toda su gira por el Reino Unido (y lo más increíble es que lograron todo esto con sólo un EP).
Pero llegó el momento de encerrarse en el estudio a grabar. Firmaron contrato con el sello Domino Records, una discográfica que respetó y se adaptó bastante bien a los deseos e intereses de los músicos. Así fue como para finales de enero del 2006 se editó `Whatever people say I am, that´s what I´m not´, disco debut muy aclamado y halagado por la prensa británica. Este álbum fue de gran reconocimiento, sus ventas llegaron a superar las de Oasis e incluso a los Beatles mismos. Sin escalas, directamente se convirtió en número 1, en el disco más rápidamente vendido en la historia de la música inglesa hasta ese momento.
Muchos se preguntarán cual es su fórmula exitosa. Simplemente tienen que ir a revisar las letras de sus canciones para entender dónde esta la clave. Turner es un excelente y detallado observador, expresa con mucha claridad lo que lo ataña, refleja muy bien las presiones, preocupaciones y la situación adolescente. Y esta descripción presenta una ambivalencia: por un lado es crítico y distante de la sociedad que le tocó, como si se tratara de un testigo que presencia todo sin formar parte de eso; y por otro lado, hay una visión muy romántica acerca de lo que lo rodea, hay un sentimiento reforzado de pertenencia hacia éso que expresa. Basándose en los poemas de John Cooper Clarke, y tomando el estilo de Jarvis Cocker, Mike Skinner y deMorrissey a la hora de escribir, las canciones abarcan temáticas como, por ejemplo, relaciones con ex-novias (Mardy Bum/Still take you home), la gente que va a armar disturbios a los clubes o boliches (From the ritz to the rubble), las salidas noctámbulas en busca de chances de conquista y flirteo (I bet you look good on the dancefloor / Dancing shoes / You Probably Couldn’t See for the Lights but You Were Staring Straight at Me), la vida nocturna con fiestas y alcohol (Riot van) o simplemente la sombría máscara que hay detrás de ciertos personajes de barrio (When the sun goes down / Perhaps vampires is a bit strong, but…).
El sonido es fiel al de una aplanadora post-punk con tintes garage: caótico, visceral y reo. Tiene un registro de crudeza y desprolijidad de búsqueda intencional, que le otorga una frescura juvenil poco oída en nuestros tiempos. Las canciones son explosivas: pura dinamita fugaz. Duran lo que tarda una bomba en accionarse y estallar. Se percibe un grito colérico y rábico de denuncias frente a situaciones ante las que cualquier púber con acné de hoy se enfrenta y se ve amenazado. Pero en la esquina contraria, se permite por momentos darse el lujo de la tranquilidad, una reflexión no tan impulsiva y pinceladas de sentimentalismo corazonado (¿hace falta mencionar acaso el hitero ‘A certain romance’ como ejemplo?).
El disco salió a la luz en el momento justo: el público teen necesitaba un vocero que blanqueara de forma adulta los conflictos e inseguridades que lo afectaban, y Alex Turner vino como anillo al dedo: resultó ser el candidato de turno con la madurez suficiente como para hacerlo.
Con todo este ascenso exitoso meteórico ya asimilado, la banda volvió a los estudios nuevamente en abril del 2006 para grabar un EP titulado Who the fuck are Arctic Monkeys?. En este mismo, sin olvidar ni renegar de sus orígenes, los temas relatan casi burlonamente cómo se sintieron al respecto del bullicioso fenómeno que se desató a su alrededor. Lo bueno del grupo es que tomó una postura de paródica autocrítica desde el vamos, puesto que supo reirse de sí mismo sin temer a caer en la ridiculez.
Ya desde el título de su placa inicial se delata esta irónica cuota de humor bajo el lema ‘lo que la gente diga de mí, es exactamente lo que no soy’… Será cuestión de esperar a que decanten los años para saber si se trató de una banda más de corta trayectoria hypeada o si su nombre seguirá resonando en el aire y haciendo eco en el futuro.



Txt: María Gudón








Nota de perfil de banda para UltraBrit


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