viernes, 12 de julio de 2013

Playlist: Viaje en la casa del ácido




Londres, Manchester, Liverpool. Fines de los 80’s.  El segundo ‘Verano del Amor’ psicodélico llega con el advenimiento de drogas de diseño (MDMA, (éxtasis), Popper, GHB, Metanfetamina, Ketamina). Un paraíso psicodélico y multicolor se adueña de la música y la visión.

Éxtasis

Tripis o cartones de ácido


Las raves comienzan a surgir como clubs de baile nocturnos en donde los DJs y productores pasan a tener el cetro de la escena, desplazando temporalmente a las bandas, copando las bandejas con temas extensos superiores a los seis minutos, repetitivos, con sintetizadores, teclados típicos del italo disco y sonido house. Ejemplos eran The Haçienda, elmítico espacio fundado por Tony Wilson de Factory Records o fiestas clandestinas en garages o sótanos que iban surgiendo del boca en boca.


Arquitectura interna de The Haçienda


El sello discográfico popular que marca tendencia y está en la cresta de la ola por editar casi todos los simples y remixes populares de la época es Trax Records, fundado en Chicago por Larry Sherman y Rachael Cain, que acuñan el termino ‘acid house’ tras el lanzamiento del corte ‘Acid Trax’ de Phuture que, claramente hace referencia a las drogas alucinatorias.





Si bien el movimiento comienza a mediados de los 80’s en Illinois (Estados Unidos), no explota ni alcanza su pico de masividad hasta 1987-1988, cuando emigra y se expande por el Reino Unido (especialmente) y el continente Europeo.

El logotipo o insignia aceeeid se caracterizó por ser una cara sonriente que originalmente fue diseñada por Harvey Ball para la compañía de seguros de vida Hanover en 1963. Por su simple pero efectivo trabajo, el creativo cobró (aunque cueste creerlo) unos u$45.  Si bien luego fue tomada para otros propósitos y comenzó a visualizarse en festivales de rock en la primer oleada psicodélica del ’67, su adopción en el mundo de la electrónica fue gracias a un flyer de la discoteca Shroom de Danny Rampling en donde las smiley faces podían interpretarse también como coloridas pastillas. 

Flyer del nightclub Shoom

Luego el logo fue implementado en la portada del álbum Beat Dis, del productor Tim Simenon (oculto bajo el pseudónimo Bomb The Bass) y más tarde se iconizó cuando alcanzó a ocupar la tapa de la revista i-D, emblema gráfico de modas y tendencia. 



Así es como el movimiento se uniformizó y para 1989 no había un solo clubber que no llevara una remera de la matefórica felicidad.
  


Con respecto a los looks estéticos y las modas, el rave tiñó de neon la gama de colores tradicionales, tomando los principios del hippismo de forma exagerada. El batik volvió a pisar fuerte en las remeras, las gorras poblaban cabezas y los lentes estrambóticos eran un must de la noche. Los cropped-tops (esas remeras cortas por encima del ombligo), pañuelos anudados, las bermudas y camisas coloridas tipo bahianas y accesorios como las varitas fluorescentes y  chupetes (para evitar que se reseque la boca, no rechinen los dientes  y se estimule la circulación de saliva) eran otros complementos bastante vistos.


Screenshot del film Acid House, basado en la novela homónima de Irvine Welsh



Con respecto a la música, pueden escuchar frenéticos tracks house en este playlist:



Tracklist